Noticias.- En vísperas de Día de Muertos, es común que los rincones de todo el país se pinten del color amarillo y naranja de la flor de cempasúchil, que año con año se convierte en el principal adorno que se utiliza en altares y decoraciones.
Sin embargo, más allá de su uso ornamental, la flor de cempasúchil también es comestible, y su consumo viene asociado a distintos tipos de beneficios que puedes aprovechar.
¿Para qué se usa el té de cempasúchil?
Una de las maneras más populares de ingerir la flor de cempasúchil es tomada a través de una infusión en la que se usan las hojas con flor y sin flor.
De acuerdo con expertos en medicina, este tipo de tés sirven para aliviar la fiebre, enfermedades respiratorias y como tratamiento para la piel.
La infusión también funciona para tratar padecimientos digestivos, tales como el “empacho”, diarrea, cólicos “enfriamiento estomacal”, afecciones hepáticas, bilis, vómitos, “caída de cuajo”, indigestión, “pasmo de muelas”, para hacer lavados intestinales, contra los parásitos y como carminativo.
Incluso se llega a utilizar para curar males espirituales, como "espantos" o "malos aires".
Esto gracias a que, según científicos, la flor de cempasúchil es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes.
¿Cómo se prepara el té de cempasúchil?
Para preparar té de cempasúchil, primer debes asegurarte que la flor no haya sido cultivada con pesticidas y químicos que pueden resultar dañinos para la salud.
Posteriormente, debes lavar las flores y desinfectarlas, para finalmente introducirlas en agua hervida previamente.
Si lo deseas, puedes endulzar la infusión con azúcar o miel, e incluso la puedes combinar con hierbabuena y cáscara o jugo de limón.
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