Noticias.- Entre León y San Francisco del Rincón, sobre el Ecobulevar, se alzan ruinas oxidadas, muros grafiteados y un silencio que parece gritar que Guanajuato tiene su propio Chernobyl, pero en realidad es una planta química clausurada en 2014, después de que autoridades federales detectaran el mal manejo de más de 300 mil toneladas de cromo hexavalente, sustancia tan tóxica que puede causar cáncer y permanecer en el ambiente durante décadas.

Vecinos recuerdan los años en que se hablaba de enfermedades, olores extraños y tierra contaminada. Y aunque el lugar fue cerrado, los expertos estiman que unas 40 mil toneladas del químico fueron enterradas ilegalmente a poco más de un kilómetro del sitio.