Desde monjas decapitadas hasta carruajes FANTASMA; leyendas del Calvario en León que quizá NO conocías
Las zonas antiguas de la ciudad de León, Guanajuato están impregnadas de leyendas tan fascinantes como inquietantes, el Calvario es uno de esos lugares.
León, Guanajuato-. Las leyendas y misterios que desprende El Calvario, una de las zonas más antiguas de León, se encuentra vinculadas en gran al templo de la monja decapitada y su leyenda es tan fascinante como inquietante.
Según se cuenta todo ocurrió cuando una de las hermanas salió a tocar la campana, sin embargo, en un accidente la campana se soltó de donde era sostenida, cayendo sobre la monja decapitándola.
En la actualidad, vecinos, en su mayoría adultos mayores, aseguran que desde entonces han visto a la monja deambulando por el templo, por con la cabeza cercenada.
“Sí, sí la veíamos cuando estábamos nosotras chiquillas, veníamos y la mirábamos (…) se venía el cuerpo de la madre, pero sin la cabeza (…) Si daba miedo”; contó María de Jesús Morales, vecina de El Calvario.
Al ser uno de los lugares más longevos del municipio, el número de historias y secretos que tiene por contar es innumerable, y la mayoría de estas siempre se manifiestan durante la noche.
“Haga de cuenta que antes subían carruajes y le traían al padre algunas cosas, y pues en la noche lo escuchábamos en carruaje de caballos, cuando ya estábamos acostados”; agregó María de Jesús.
Si bien El Calvario tiene todo tipo de leyendas inquietantes, también ha atestiguado muchos milagros, como lo es la llegada del Padre Yermo.
¿Quién fue el Padre Yermo, leyenda del Calvario?
La fundación del Templo del Calvario fue precedida por padre, las hermanas de la congregación Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los pobres, atesoran su recuerdo, que quedó plasmado en un cuadro.
En esta pieza de arte se cuenta la historia del Padre Yermo y su llegada al Calvario, su nombre completo era José María de Yermo y Parres.
De manera cruda se muestra como El Calvario se encontraba sumido en la más absoluta de las miserias, mostrando a dos cerdos devorando a un recién nacido, era el año 1885.
“Era un primer de agosto cuando el venía subiendo el cerro del Calvario para poder llegar aquí y hacer sus oficios en su capellanía, y al ver a estos dos cerdos comiéndose al recién nacido, se da cuenta de lo que tiene que hacer para ayudar a los niños y que estos pudieron estar integrados a una familia, diciéndose guiado por el Espíritu Santo”; contó la hermana Ileana Lazcano.
Así como la leyenda del Padre Yermo, existen muchas otras como estas que componen a una de las zonas que más ha dotado de historia e identidad a la ciudad de León.
