Tendencia-. Las mamás siempre tienen un lugar especial dentro de la familia, incluso llegan a ser consideradas las líderes del hogar por antonomasia; no obstante, hay casos en lo que esto es remotamente diferente, hogares en los que la figura materna no es valorada e incluso es irrespetada; así como sucedió con esta madre que tuvo una discusión con su hijo de 22 años por pedir dinero para la gasolina.
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Si bien la situación por sí sola no tiene nada de polémico, pues puede ocurrir hasta en las mejores familias, lo que sucedió con la usuaria de TikTok identificada en la plataforma como mariposaazul1983, llamó la atención de los internautas por ser la muestra de que el fomentar el respeto desde temprana edad es clave.
La mujer cuenta encerrada desde su closet una situación de tensión que vivió con su hijo de 22 años de edad, a quien según relata tuvo cuando era una adolescente de 17 años, por lo que los detalles sobre la crianza de este joven se pueden llegar a implicar cómo fue su relación madre e hijo.
“Tengo un hijo de 22 años. Lo tuve a los 17. Cometí muchos errores como una madre adolescente; le pido para la gasolina, él reniega y me lo da. ¿Está mal que le pida para la gasolina?”; comentó.
El hijo no quiere comprarse un vehículo propio
Con lágrimas acumuladas en sus ojos Mariposa Azul pregunta a su audiencia si había hecho mal en pedirle dinero a su hijo para la gasolina, pues ella es quien lo lleva de ida y vuelta al trabajo, además de que el joven no desea comprarse algún vehículo propio para desplazarse, escenario que llegó a plantearle pero que originó una fuerte discusión.
“Yo lo llevo y lo traigo del trabajo; él no quiere aprender a manejar, no quiere hacer nada (…) Quise hablar con él para que se comprara un patín eléctrico para que se vaya a trabajar y se molestó, discutimos. Lo volví a ver más relajado y me dijo que no tenía dinero para darme”, continuó Mariposa Azul.
Después mencionó el momento en que las tensiones alcanzaron su punto más alto, cuando su hijo le dio por fin el dinero pero de mala gana, haciendo que la madre reflexionara el porqué de esta actitud tan hostil.
“Me dio 200 dólares y me dijo ‘ten, para que no chilles’. ¿Le pesa tanto? No pretendo que me llene el tanque del año, pero me hizo sentir mal y él dice que yo no le caigo bien. He intentado ser lo mejor que puedo como madre. Quiero saber cómo son sus hijos con ustedes”, finalizó su anécdota.