Noticias.- De niñera perfecta a una caníbal. Conoce la aterradora historia de Ana Richter, quien se hacía pasar como la mujer ideal para cuidar bebés, pero quien por dentro escondía un terrorífico secreto.
¿Quién fue Ana Richter y por qué la llamaban la “niñera perfecta”?
Ana Richter, a primera vista parecía ser la niñera perfecta: cariñosa, atenta y siempre con una sonrisa, era la combinación perfecta para que los padres de familia dejaran a sus niños bajo su cuidado. Sin embargo, detrás de esa falsa amabilidad se escondía un aterrador secreto.
Ana solamente aceptaba cuidar a recién nacidos y siempre de noche. Cuando los padres se iban, comenzaba la pesadilla: mezclaba pastillas para dormir en el biberón del bebé y, en cuanto el menor se dormía, Ana lo llevaba al dormitorio, donde lo desmembraba y se comía sus órganos.
Después, limpiaba la escena del crimen y, al día siguiente, ponía excusas a los padres de familia diciendo que el niño desapareció mientras jugaba; las misteriosas desapariciones de varios bebés empezó a levantar sospechas.
¿Cómo se descubrió el oscuro secreto de Ana Richter?
Todo sucedió cuando Ana estaba por llevar a cabo otro asesinato, pero los padres del menor llegaron a casa antes de lo previsto. Entonces, encontraron a la niñera cubierta de sangre, con productos de limpieza y un cubo de agua en la mano.
Al abrir la puerta del dormitorio, vieron una escena perturbadora: el suelo lleno de sangre y los restos del bebé; inmediatamente llamaron a las autoridades. Cuando llegaron los policías, Ana no mostró remordimiento alguno, tan sólo sonrió y dijo: “Quería que se quedaran conmigo para siempre”.
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