Policiaca.- Las dos víctimas mortales del ataque armado durante una fiesta patronal en San Miguel de Allende ya fueron identificadas.
De acuerdo con el comunicado de la Fiscalía estatal, los dos fallecidos son Efraín “N” y José Luis “N”. Además, confirmaron que hasta el momento se registran 17 personas heridas: 12 hombres, incluidos dos menores de edad; y cinco mujeres.
La autoridad aseguró que todos los heridos también están plenamente identificados, aunque no dieron a conocer sus nombres.
¿Qué pasó en San Miguel de Allende?
La noche de este domingo 17 de agosto, un ataque armado en el Atrio del Infonavit Malanquin dejó un saldo de dos personas sin vida y al menos 17 lesionados, en San Miguel de Allende, Guanajuato.
De acuerdo con los reportes de las autoridades locales, poco antes de las 23:00 horas sujetos armados irrumpieron en una celebración familiar en honor a la Virgen de San Juan de los Lagos y dispararon contra los asistentes. En el lugar, decenas de familias disfrutaban de los juegos y festejos, cuando se escucharon las detonaciones.
Señalaron que en el atrio del templo, junto a un puesto de juguetes, quedó tendido el cuerpo de una de las víctimas. Minutos después, otro hombre fue localizado sin vida a unos 200 metros, cerca del Libramiento Manuel Zavala. Los responsables huyeron del lugar con rumbo desconocido.
Testigos del ataque en San Miguel de Allende narran lo sucedido
Varias de las personas que se encontraban en el lugar de los hechos dieron muestra de su sorpresa y temor al descubrir que en medio del festejo, comenzó un ataque armado.
“Dije: ‘ya se acabó el castillo, yo creo que ya son los últimos cuetes’, ¿pues cuáles? Estuvo feo, la verdad, porque la gente estaba bien contenta, baile y baile. Temprano yo vi que andaban, ahí como a las 9:00, 10:00, estaban baile y baile bien a gusto, muy bonito, harta gente, hartos muchachos”, afirmó Graciela, testigo de los hechos.
Sobre los lesionados, cuerpos de emergencia reportaron a dos menores de 11 y 17 años en estado grave, 10 personas en código amarillo y cinco en código verde.
Además, y ante lo ocurrido, vecinos de la zona se sienten con temor que algo similar vuelva a ocurrir.
“Nervioso, digo, ¿ahora qué? Ahora hasta para salir a cualquier otra fiesta, a un otro ambiente así, ¿cómo sale uno ya con esto que sucede? Mire, entre toda la gente disparar así, pues no, no se vale”, afirmó Julio González, uno de los vecinos del lugar.
Hoy, el sitio luce sólo. Una vela y un rosario junto a una mancha de sangre en uno de los jardines del atrio quedan como mudos testigos del ataque ocurrido la noche de este domingo.
Con información de Víctor Gómez.
