Noticias.- Quedarse despierto hasta tarde revisando redes, viendo series o jugando videojuegos parece inofensivo, pero esta conducta tiene nombre y consecuencias: se llama “vamping”, y según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), puede afectar gravemente la salud física y mental, sobre todo en jóvenes y adolescentes.
El término viene de “vampiro”, porque quienes lo practican sacrifican horas de sueño para mantenerse conectados a sus dispositivos electrónicos.
Esta falta de descanso interrumpe los ciclos naturales del sueño y provoca fatiga, irritabilidad, y dificultad para concentrarse. Además, el “vamping” se asocia con ansiedad, depresión y desórdenes alimenticios.
Los especialistas recomiendan desconectarse al menos una hora antes de dormir, evitar pantallas en la habitación y fomentar rutinas nocturnas más saludables.












