Noticias-. Dos policías preventivos fueron sorprendidos al cobrar el dinero de una extorsión que les hacían a unos comerciantes, a quienes les pedían constantemente una cuota para saldar una presunta multa; sin embargo, los insólito ocurrió cuando uno de ellos decidió tragarse un puñado de billetes.
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De acuerdo con el reporte de las autoridades; los hechos ocurrieron en el municipio de Soacha, Cundinamarca en Colombia; donde un par de elementos acudían a cobrar semanalmente un millón de pesos colombianos (que equivalen a 4 mil pesos mexicanos).
Fue un día en que la esposa de unos comerciantes decidió denunciar la extorsión a las autoridades; por lo que un día en que los implicados acudieron al local de la víctima, fueron sorprendidos por las autoridades y en un intento de ocultar la evidencia, uno de los oficiales corruptos introdujo el dinero a su boca.
En varios videos que ya se han difundido a través de redes sociales, se ve como a uno de los uniformados se le exige abrir la boca para dejarlo en evidencia, pero el hombre se negó y sin pronunciar palabra intentó tragar el efectivo, siendo cerca de 500 mil pesos colombianos.
#VideoBlu Policías en Soacha se tragaron los $500.000 de una extorsión al ser descubiertos. Al ver que los habían descubierto, se comieron los billetes; un video los muestra atorados. Tuvieron que ser trasladados a un hospital.
— BluRadio Colombia (@BluRadioCo) June 13, 2023
Informa @ifelipegarcia pic.twitter.com/r9KIiEGJTx
Sin embargo, no tendría éxito e incluso puso su vida en riesgo al casi atragantarse con los billetes. Tuvo que ser trasladado a una clínica donde pudieron liberarle de la vía aérea del papel moneda.
Después del curioso percance, ambos oficiales fueron presentados ante un juez donde se le imputó los delitos de secuestro extorsivo y extorsión agravada. Así mismo, el uniformado que intentó comerse los billetes se le imputó el cargo por destrucción de material probatorio.
De acuerdo con la Fiscalía de aquella ciudad, por la gravedad de los delitos podrían ser expulsados de la institución de seguridad y, además, podrían enfrentar una pena de cárcel por hasta 30 años.
