La noche del 23 de noviembre un caso estremeció a la comunidad cuando un menor de 13 años, identificado como Youssef, fue detenido tras confesar que privó de la vida a su compañero de clase, Mohamed AM, dentro de su domicilio aprovechando la ausencia de sus padres.

Según la investigación, el adolescente actuó influenciado por contenido violento de películas y videojuegos, y después del crimen trasladó restos de la víctima a distintos puntos de la ciudad, lo que permitió a las autoridades iniciar la búsqueda al ser hallados por transeúntes.

Durante su detención, el menor llevó a los agentes a los sitios involucrados y posteriormente fue enviado a un centro especializado para evaluación psicológica, mientras las autoridades revisan el material digital que consumía para determinar cómo influyó en su conducta. El hecho ocurrió en Ismailia, Egipto.