Joven va al médico por dolor de cabeza y se entera que tiene Leucemia

- Con tan solo 20 años de edad, la vida de Sophie Wheldon dio un giro inesperado durante una visita al médico. Y es que luego de un primer diagnóstico de meningitis, los resultados de sus pruebas mostraron un panorama inesperado y aterrador: Sophie tenía leucemia linfoblástica, además de que su padecimiento la clasificaba como “enferma terminal”.

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Tras recibir los resultados de las pruebas, la joven fue elegida para un tratamiento: La terapia CAR-T, el cual consiste en extraer parte del sistema inmunitario y los glóbulos blancos de una persona y reproducirlos para que reconozcan y se dirijan específicamente a las células cancerosas.

Hoy la joven se encuentra en remisión y busca llevar su historia a más personas para que puedan conocer más de los síntomas de esta enfermedad, destacando la importancia de estar alertas.

En 2018 Sophie era como cualquier estudiante que pasa por el estrés de trabajos, exámenes y más actividades, fue en ese entonces cuando comenzó a tener dolores de cabeza y cuello. Previo a eso, Sophia asegura que había presentado una persistente infección en el pecho.

Fue entonces que durante una visita al médico este le dijo que podría tratarse de meningitis, pero al no tener certeza de ello le pidió que fuera a urgencias; luego de eso y de un largo proceso de varios procedimientos que los médicos, también sorprendidos, le dieron la fatal noticia: Leucemia linfoblástica aguda de células B (LLA-B).

Sophie señaló que al inicio sus síntomas comenzaron muy vagos, pues únicamente tenía dolores de cabeza bastante fuertes, tanto que ningún medicamento parecía ayudar para disminuirlos. Aseguró incluso que esto fue por aproximadamente un mes.

Para cuando visitó a un médico, Sophia asegura que además de los fuertes dolores de cabeza, también estaba experimentando un dolor de cuello muy fuerte que se sentía peor que simplemente dormir en una mala posición.

A cuatro años de su diagnóstico, la joven ha respondido favorablemente al tratamiento y su enfermedad se encuentra controlada; aunque asegura que aún experimenta algunos efectos secundarios, asegura que se encuentra mejor, por lo que ha retomado sus estudios.