León, Guanajuato.- En este hospital las figuras de los niños Dios, las Vírgenes u otras piezas, tiene una segunda oportunidad; por 15 años Jessica ha restaurado los recuerdos, pero también los sentimientos de las familias.
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“Sí en ocasiones yo soy honesta y le digo ‘sabes qué, te cobro 200, pero ese niño te sale en 100, prefiero que mejor lo compres nuevo’, y lo que me contestan es ‘si supieran qué historia tiene ese niño, me lo regaló mi mamá y ya falleció y a mi mamá se lo regaló mi abuelita, y yo lo quiero recuperar, no me importa lo que me cobren’ y pues ahí digo, bueno, es le valor que le tienen a las cosas”, cuenta Jessica.
“Yo lo que veo aquí es que cambia su carita, cuando llega, llegan muy tristes, yo por eso le puse el Hospital de Niños Díos, porque llegan y se quedan como si fuera el hospital sin ropa ni nada, y cuando terminan de reparar su carita cambia, como que se van felices”, dijo Jessica.
En su taller, ubicado en la colonia Deportiva 2, Jessica ya no solo recibe gente de León, pues con sus manos ha restaurado vírgenes de San Juan de los Lagos, o incluso un cristo del Templo Expiatorio.
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Solo durante los meses de diciembre y enero, Jessica restaura hasta 300 piezas, principalmente Niños Dios y peregrinos; mientras que durante todo el año, los San Judas Tadeo, las Vírgenes de Dolores, o las Divinas Infantitas, también llegan a su taller.
“Cuando no se deja hacer una mano le digo ‘déjate, porque tu familia te está esperando en casa’ y ya cuando se lo llevan yo digo ya una familia más feliz”, contó Jessica.
