Guanajuato.- El Gobierno del Estado de Guanajuato informó que el eje central del Proyecto Hídrico estatal es el ahorro del agua mediante la tecnificación del campo, una estrategia que contempla financiamiento, acompañamiento técnico y apoyos diferenciados para productores agrícolas de la entidad.
La gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo explicó que el agua que se aprovechará para el acueducto Solís–León no provendrá directamente de la presa, sino del volumen que actualmente se desperdicia en las parcelas por la falta de infraestructura adecuada.
Señaló que con el revestimiento y modernización de canales, el agua que antes se perdía podrá conservarse y destinarse al consumo humano.
¿Cómo funcionará el financiamiento para la tecnificación del campo en Guanajuato?
Autoridades estatales reconocieron que uno de los principales retos es la resistencia de algunos agroproductores a modificar sus esquemas tradicionales de riego. Sin embargo, aseguraron que el programa contempla acompañamiento permanente y esquemas de financiamiento accesibles.
Además, la secretaria del Campo, Marisol Suárez Corre, explicó que para productores con hasta ocho hectáreas, la tecnificación será totalmente gratuita; de ocho a diez hectáreas, el apoyo será del 50 por ciento, y para superficies mayores se ofrecerán créditos con tasas preferenciales.
También destacó que la incorporación de tecnología permitirá elevar la productividad agrícola, mejorar las cosechas y hacer un uso más eficiente del recurso hídrico, fortaleciendo la competitividad del sector.
¿Qué beneficios tendrá el ahorro de agua para los acuíferos y la población?
A su vez, el secretario del Agua y Medio Ambiente, José Lara Lona, señaló que el agua ahorrada mediante la tecnificación del riego permitirá abastecer a poco más de tres millones de guanajuatenses, al tiempo que contribuirá a la recuperación de los mantos freáticos.
Explicó también que los 20 acuíferos del estado se encuentran sobreexplotados, ya que actualmente se extrae más agua de la que se logra recargar.
Con esta estrategia, el Gobierno del Estado busca reducir la presión sobre los acuíferos, garantizar el abasto de agua a largo plazo y consolidar un modelo sostenible que beneficie tanto al campo como a las zonas urbanas de Guanajuato.
