Niños nahuas se quedan sin primaria; el calvario de la educación pública en la sierra noreste de Puebla

“Ahorita de una escuela, nos la quitaron de la comunidad; en vez de avanzar, va para atrás (...) yo presté una galerita, una galerita provisional, para que acomoden sus cosas aquí y aquí vamos a dar clases, entre escombros”, Josefina, madre de familia.

“Teníamos una escuela aquí en la comunidad de San Lucas, y desalojaron (...) vinieron los policías, vinieron los abogados, se metieron y desalojaron, abrieron. Sacaron todo, sacaron lo que es mesas, todo el mobiliario que había dentro, algunos se quedaron ahí, eran dos los salones y pues la verdad sí nos sentimos muy tristes por nuestros hijos, que son los más afectaditos”, Estela, madre de familia.

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Un particular reclamó la propiedad del terreno en donde estaba la primaria.

“Pero si se nos quitó la escuela con más de 30 años de antigüedad, con los niños estudiando”, Josefina, madre de familia.

“Puebla es uno de los Estados en toda la república con mayor presencia de población indígena. Tenemos el problema, digamos, de un diseño político que desatiende lo básico, se va reproduciendo el fenómeno de la marginación y se van agudizando los problemas de carencias sociales en estas regiones. Creo que el problema es que posiblemente no hay suficientes profesores, o las instalaciones, la infraestructura es deficiente”, Julio Ávalos, especialista en pueblos originarios.

“Ya llegó ahorita la escuelita móvil, que es un aula que les otorgaron, pero pues no es lo mismo, no lo suficiente, la verdad, porque no es una escuela digna para ellos, hay dos maestros nada más, el de primaria y el de preescolar, ya está revuelto, en el aula anterior tenía su espacio, pero hoy trabajan junto”, Estela, madre de familia.

“Los maestros que vienen a dar clases, siempre a mitad del ciclo se van, porque también el clima aquí es muy fuerte, y el hecho de arriesgarse a venir a estas comunidades si se nos complica, porque caminamos 40 minutos de donde nos deja el transporte hacia acá, son puras subidas de regreso, es algo complicado no nada más para nosotros como docentes, también para los padres de familia, y también para los niños aún más”, Clemencia Córdoba, maestra rural.

“El Estado, además por el artículo 3ro constitucional, tiene la responsabilidad de ofrecer servicios educativos a toda la población en el país, independientemente del lugar en donde se encuentren; de manera que, cierto, tenemos que pensar también en un incremento en el presupuesto público destinado a la educación”, Julio Ávalos, especialista en pueblos originarios.

“Este problema lo teníamos desde hace como 5 años, presidente lo único que queremos es que luche por nuestra escuela, van 6 años y no tenemos apoyo al campo, no tenemos apoyo a la educación. Más coraje e impotencia es que vienen y ‘te vamos a dar esto, voten por mí y te voy a dar’, y no es cierto”, Josefina, madre de familia.

“Las autoridades no nos apoyaron como debe de ser, pero lo que pedimos es que seamos escuchados, que nos llegue una escuela digna para nuestros pequeños y seamos escuchados, que no sea una mentira, que se haga realidad”, Estela, madre de familia.

“Es que eso está muy mal, si no van a cumplir entonces que no se metan en campañas; yo le pediría al presidente una escuela porque en el aula móvil como que no me siento bien y en una escuela siento que voy a estar más seguro. Yo quiero ser abogado, para defender los derechos de los niños”, Ubaldo, estudiante de 10 años.