Noticias.- Para contrarrestar la falta de servicios, de medicamentos e incluso contra los abusos del poder, para eso sirve el amparo, esa figura legal que, desde Palacio Nacional quieren limitar. Otro claro ejemplo de su efectividad es para obtener atención médica especializada.

Hace dos años, el Instituto Nacional de Psiquiatría y los hospitales Fray Bernardino Álvarez, y el Infantil de Psiquiatría, que pertenecen a la Secretaría de Salud, sufrieron un grave desabasto de medicamentos. La impotencia, llevó a médicos y pacientes a manifestarse en las calles.

Desesperado, Jorge tramitó un amparo, al obtenerlo se obligó a que las autoridades dieran una respuesta a si caso en un máximo de dos días. Su caso llevó a otros 5 pacientes a ampararse y obtener los medicamentos. Pero pese a la eficacia del amparo, hoy está en riesgo.

Porque las nuevas reformas que se proponen dejarían indefensos a cientos de pacientes, ante una autoridad que no resuelve el derecho de acceso a la salud. Por eso, grupos de familiares y pacientes se preparan para defender un escudo legal que ha sido reconocido a nivel internacional.